Los beneficios de optar por una pizarra digital como elemento diferenciador de nuestro aula pueden ser muchos. Entre ellos:
– Una pizarra digital aumenta el prestigio de la escuela o institución, proyectando una imagen moderna y que apuesta por la Transformación Digital.
– Dinamiza el desarrollo de las clases, haciendo que los alumnos estén más atentos.
– Fomenta la participación, permitiendo a los alumnos corregir directamente sus trabajos o los de sus compañeros, incrementando así su motivación en la materia.
– Favorece el aprendizaje mediante la proyección de videos, presentaciones u otros contenidos audiovisuales.
– La pizarra digital ayuda a descubrir la tecnología a los más pequeños a través de aplicaciones de “tocar y arrastrar”, juegos con colores y formas interactivas, el aprendizaje de la escritura gracias a su OCR nativo, etc.
– Facilita la continuidad de las clases al docente, el cual puede guardar la sesión localmente, en un soporte USB o en una plataforma cloud y continuar desde ese punto días después.
– Al finalizar la clase, podemos enviar el contenido trabajado en la pizarra digital directamente por email a los alumnos, para que puedan repasarlo en casa.
– Gracias a la licencia de colaboración, el profesor puede colaborar con los alumnos editando el contenido de la pizarra digital de forma conjunta, visualizando y participando desde sus dispositivos móviles.
– Con la licencia de salas virtuales UCS Advanced de Ricoh, es posible organizar videoconferencias con estudiantes de intercambio, atender remotamente a clases magistrales de expertos, o hacer que un profesor asista a una clase o examen importante si no tiene posibilidad de hacerlo presencialmente, por ejemplo.
Como hemos visto, las posibilidades didácticas de una pizarra digital son enormes y, además, son totalmente compatibles con los métodos tradicionales de enseñanza.
